Cuerpo, alma, mente, espíritu. Las cosas físicas, las cosas adentro. La palabra "chao" una y otra vez. Sonrisas, lágrimas. Comida en mi mochila, ropa en el equipaje, plata para el viaje. Preparación, preparación, preparación. Mañana salgo de Colorado y voy a Chile.
Físicamente me sentía lista. Tenía los materiales que iba a necesitar. Pasaba un montón de tiempo en las tiendas buscaba por ropa, comida, y todas las cositas intermedias. Tenía dos mochilas y un equipaje llenos de los equipos para un viaje de cuatro meses. Tenía lista una chaqueta, un gorro, y unos guantes- porque al principio será el invierno. Al mismo tiempo el protector solar y mis gafas del sol estaban empacados por las ocasiones del calor. Emocionalmente estaba un poco desorganizada porque adentro de mi corazón y mi mente estaba nerviosa y entusiasmada. Estaba inquieta y preparada. Cuatro meses aparte de mi familia es normal porque pasaba cada semestre en Ohio y solamente regresaba durante las vacaciones prolongadas. A diferencia de mi rutina normal, no estaría cerca de mis compañeros de la universidad y eso sería inusual. No obstante, aunque tenía muchos sentimientos y pensamientos mezclados, al final, estaba lista para experimentar una expedición desconocida y fresca. Otras cuestiones que les hice para estar listas incluyeron hablar mucho con la consejera de estudiar fuera del país, leía un montón de información en el Internet y en libros de la biblioteca sobre Chile, y miraba videos en Youtube para practicar mi español y para continuar mis investigaciones sobre la cultura, comida, y vida en Chile. Incluso de esas preparaciones, obtuve apoyo y dinero también. Trabajé durante el verano antes de venir y charlaba con mis amigos y parientes sobre mis ideas, sueños, y metas. La realidad es que hace un año atrás, quería estudiar en Corea del Sur. La cultura, la comida, y la gente me captaron. No sabía exactamente por qué, pero tenía un deseo muy fuerte para estudiar y vivir allá por un semestre. Sin embargo, después de un rato y muchas luchas internas, decidí que no iría a Corea del Sur. En el momento, fue poco práctico cuando declaré mi carrera en español. Sin embargo, continuaba tener un sueño viajar a un país con raíces fuertes y con perspectivas distintas. Por consiguiente, el mayor aspecto de mi preparación sinceramente fue un cambio de mis planes y un reconocimiento de la verdad que estaba pasando en este momento en mi vida. |